Este negocio proviene de “herencia”, y cuando Jaume hereda los terrenos, crea una finca sostenible en 1998 para iniciar la siembra directa y disminuir los costes de producción. “En Biocarn vendemos todo tipo de farrages, cereales y carne”, cuenta Masanés, quien asegura haber hecho una finca “totalmente sostenible.

Estos productos se venden de forma directa, sin intermediarios, a clientes “que están concienciados con el tema ecológico”, y que sean “de proximidad”, puesto que Jaume apoya el producto de proximidad.

Desde hace cinco generaciones, esta empresa familiar se dedica a crear un producto “único” a través de la crianza del ganado y del cultivo de tierras propias. Además, Jaume se dio de alta en el Consejo Catalán de la Produccion Agraria Ecológica para conseguir todos los certificados necesarios para la puesta en marcha de Biocarn.

Para hallar el punto diferencial de este negocio frente a la competencia, Jaume alude al producto. Por ello, las claves del éxito de Biocarn residen en “ofrecer un producto de primerísima calidad”, concluye.