Esta herramienta busca ser útil a la hora de revisar de forma rápida vídeos largos de un evento o fragmentos en que se quiere encontrar un suceso específico, como en las grabaciones de una cámara de seguridad o de una cámara instalada en cualquier tipo de vehículo.

LiveLight ha sido desarrollado por informáticos de la Carnegie Mellon University y pretende convertirse en una solución complementaria para nuevos dispositivos como las cámaras integradas en las Google Glass.

La investigación en esta universidad de Pennsylvania ha recibido apoyo de la National Science Foundation, la Oficina Naval de Investigación, de la Oficina de Investigación Científica de las Fuerzas Aéreas de los EEUU y hasta del gigante tecnológico Google.

La rapidez de funcionamiento es una de las características básicas de LiveLight, ya que la edición del vídeo se realiza prácticamente en tiempo real, evitando los tiempos habituales de los editores de vídeo, que suele ser de entre 1 y 2 horas por cada 60 minutos de grabación.

Además evita la edición manual de vídeos largos de todo tipo y puede permitir una reducción considerable del tráfico de datos necesarios para transmitir imágenes a lugares remotos.

La clave de LiveLight está en el algoritmo de la aplicación, que crea un diccionario del contenido de cada vídeo que le sirve para aprender sobre la marcha para decidir de forma rápida si debe incluir o no un determinado fragmento dentro del resumen final.

La idea de este producto es entregar a un editor humano una lista de secuencias interesantes para aumentar su productividad, además de permitir utilizar datos contenidos en vídeos que son difíciles de localizar.