A pesar de que los vehículos de Uber siguen operando sin autorización, la empresa americana parece haber apostado fuerte por España, donde las multas y denuncias se le empiezan a acumular.
La Comunidad de Madrid comunicó recientemente la tramitación de 140 denuncias, de las que 65 fueron por falta de autorización y podrían derivar en sanciones de entre 4.000 y 6.000 euros.
Por otro lado, el Ministerio de Fomento ya informó en su día que las personas y empresas que realicen transportes de viajeros mediante retribución económica, deberán de estar previamente autorizados por la Administración.
Asimismo recordar que las sanciones serán exclusivamente para los conductores y no para los usuarios, como se planteó un primer momento.