2017 será la fecha en la que abrirá su primer local en Milán, algo que supone todo un desafío al ser unos de las naciones que más café consume del mundo y donde precisamente se inspiró Howard Schultz (presidente y consejero delegado) como lugar de inspiración para su negocio.

Si echamos la vista atrás, la historia de Starbucks (ver Balances y Pérdidas y Ganancias de STARBUCKS COFFEE SPAÑA SL) tiene una fuerte influencia italiana, el propio Schultz se inspiró en gran medida en la manera en que los italianos crearon y prepararon el perfecto “espresso”. Verona o la propia Milán fueron fundamentales para que naciera Starbucks tal y como la conocemos.

El presidente de Starbucks sabe que el desembarco en Italia no es algo como para tomar a la ligera, por lo que ha declarado que tratará de compartir con todos los clientes italianos lo que ha desarrollado la firma americana estos años con la mayor humildad posible. El primer local de la compañía en el país de la bota será diseñado con “esmero y un gran respeto por los italianos y su cultura del café”.

El grupo Percassi será quien le acompañe

La multinacional de Seattle ha querido entrar en el mercado italiano con mucho tacto y nada mejor que hacerlo con el asesoramiento del empresario local Antonio Percassi, el cual será propietario y gestionará los locales transalpinos de Starbucks. Este movimiento es bastante inteligente, pues servirá para entrar en el mercado con el “know how” que puede aportar el grupo Percassi a la hora de funcionar en Italia.

Este grupo italiano se ubica en los alrededores de Milán, son propietarios de la marca de cosméticos Kiko (ver Balances y Pérdidas y Ganancias de KIKO RETAIL ESPAÑA SL) y mantiene acuerdos de franquicia con multinacionales de la talla de Victoria´s Secret, Gucci, Lego Group o Polo Ralph Lauren. No cabe duda que no son unos novatos, pero como ha declarado el propio Antonio Percassi, “Sabemos que vamos a enfrentarnos a un desafío único con la apertura del primer local Starbucks en Italia, el país del café”.

Italia es la cuna del café europeo, algo que quedó patente después de que en 1901 el milanés Luigi Bezzera presentara en sociedad la primera máquina de café “espresso”. Las cifras dan buena cuenta de ello, existiendo unas 150.000 cafeterías que dan empleo a 360.000 personas según la FIPE (Federación Italiana de Bares y Restaurantes).

Económicamente la firma de análisis Euromonitor expuso unos resultados que han llevado a alcanzar en 2015 los 1.700 millones de euros, un 2% más que en 2014, aunque se espera un 1% de crecimiento anualmente hasta 2020.

El beneficio neto de la norteamericana Starbucks fue 687 millones de dólares en su primer trimestre fiscal, lo que es un 30% menos que en 2014, mientras la cifra de negocio alcanzó los 5373 millones de dólares, un 13% más que el año anterior.

Unos números que confía en mejorar los norteamericanos con su incursión en tierras italianas. Existen esperanzas fundadas en que pueda tener éxito, tiene una buena imagen de marca y lo norteamericano siempre ha tenido buena aceptación allí, pero también hay que tener en cuenta lo exigente que es el público del país de la bota en cuanto al café.

La cultura del café en Italia alcanza el grado de adoración y quizás Starbucks no pueda competir con el arte innato que tienen las cafeterías italianas, pero la novedad, unos establecimientos acogedores y la aceptación por parte del público joven, puede que consigan que el desafío de Starbucks se salde con un resultado positivo.