Las preferencias y exigencias de la población no son las mismas que las de años anteriores. Ello, sumado a la alta competencia existente provoca que el público pueda pedir un producto cada vez más adaptado a sus necesidades. Por lo tanto, las empresas se ven obligadas a innovar constantemente para adaptarse a estos cambios y poder mantenerse en el mercado.

Otro factor que ha influido muchísimo en el entorno empresarial y competitivo son los constantes avances tecnológicos. Si hacemos una pequeña mirada histórica, hasta no hace tantos años, el hecho de disponer de nuevas tecnologías facilitaba la creación de nueva ocupación. Así, por ejemplo, durante la industrialización, se precisó población activa para poder desarrollar todos los procesos y para que se encargaran de hacer funcionar la nueva maquinaria. Ahora bien, esta relación entre innovación y empleo, actualmente, no sigue la misma dirección. Las innovaciones en materia tecnológica han sido tan importantes que, justamente, ocurre lo contrario: a más tecnología, menos necesidad de trabajadores. ¿Por qué se da esta situación? Pues, básicamente, por la siguiente razón: el nivel de desarrollo tecnológico ha sido tan espectacular que ahora las máquinas y tecnologías son capaces de realizar las mismas tareas que un trabajador pero de una forma más productiva. Por lo tanto, se puede afirmar que se está desarrollando un proceso por el cual la mano de obra se sustituye por los resultados de las nuevas innovaciones. Se trata, además, de un proceso imparable: la innovación tecnológica seguirá y, por lo tanto, esta secuencia que estamos explicando se dará de una forma aún más intensiva.

Estos cambios tecnológicos, pues, han permitido que nuevos sectores de alto valor añadido hayan visto la luz y desarrollado hasta niveles espectaculares. Gracias a Internet, por ejemplo, hemos visto el nacimiento y crecimiento de empresas como Google o Facebook, que copan los primeros lugares en beneficios del mundo. Como contrapartida, estos avances también han supuesto una gran dificultad por otros sectores, que incapaces de adaptarse o afrontar los cambios, han quedado relegados o han visto disminuir su actividad de forma considerable. Los comentamos a continuación.

¿Cuáles son los sectores que han sufrido más estos cambios?

Diferentes han sido los sectores que, actualmente, se encuentran con dificultades para conseguir mantenerse a flote. Algunos de los destacados son los siguientes:

• Prensa escrita: hoy en día, cualquier persona puede estar informada al momento de lo que sucede en el mundo con solamente encender el ordenador. Tenemos infinidad de digitales donde se puede consultar cualquier suceso que haya ocurrido en cualquier lugar del mundo al momento. En cambio, un periódico no sale hasta el día siguiente, por lo que no se puede conocer con la misma inmediatez la noticia. Además, tiene un coste. Entonces, ¿cómo se lo hacen los periódicos para sobrevivir? Primero, gracias a las ayudas públicas. Todos los grupos reciben unas ayudas de acuerdo a los criterios marcados por cada Administración Pública. Después, fomentado la opinión más que la noticia. Si queremos conocer cualquier cosa, encontraremos muchísimas páginas donde se nos explicará qué ha ocurrido. Por lo tanto, el factor diferenciador debe encontrarse en la forma cómo se trata el suceso y en las opiniones de calidad que puedan aparecer en el diario.
• Sector cinematográfico: la posibilidad de ver películas en línea por Internet y las descargas ilegales ha provocado una caída en picado de la venta de entradas en el cine y el cierre de muchas salas, que no han podido mantener los costes por debajo de esta disminución de los ingresos. Del mismo modo, la producción de películas ahora es más complicada que hace unos años. Las grandes cadenas multinacionales son las que mayor capacidad tienen para emprender proyectos y conseguir altos beneficios, pero a nivel local está más complicado.
• Sector papelero: gracias a herramientas como la mensajería instantánea, el correo electrónico o las redes sociales, ha disminuido muchísimo la demanda de papel. Muchas de las tareas que antes lo precisaban han sido sustituidas por estas nuevas tecnologías, que permiten hacer llegar cualquier mensaje a cualquier hora y de forma instantánea.
• Sector químico: el sector químico está pasando unos momentos muy complejos. Una nueva normativa europea obliga a las empresas, por temas medioambientales, a impulsar una serie de cambios y reformas. Para ello, se precisa de una inversión que, en estos momentos, no todas pueden afrontar.
• Sector minero: se trata de un sector totalmente subvencionado y de bajo valor productivo. Es un trabajo, además, muy duro, ya que las condiciones de trabajo son muy complejas.
• Sector agrícola: en parte, el sector agrícola ha conseguido sobrevivir durante los últimos años gracias a las ayudas de la Unión Europea a través de la PAC (Política Agraria Común). En determinados momentos, más de la mitad del presupuesto comunitario iba a parar a este fondo. Un fondo, además, que generaba controversia no solamente por el alto importe por el que se veía dotado, sino por el reparto entre estados y también dentro del mismo estado. Durante los últimos años, a partir de la razón que no se podía emprar tantos recursos en una actividad que generaba un porcentaje del PIB tan pequeño, se ha ido reduciendo su dotación. Igualmente, se mantienen ciertas tasas a la entrada de productos agrícolas procedentes de otros continentes. De esta forma, se evita la entrada de más competencia, ya que la producción fuera de Europa se hace en unas condiciones de mayor productividad y, si se dejara entrar, provocaría la caída del sector aquí. Se trata de una barrera al comercio internacional muy criticada, ya que se puede considerar un caso de competencia desleal. Entonces, si se quitara tal restricción, ¿cómo podría subsistir el sector? Una propuesta es poner énfasis en el producto ecológico de calidad (aprovechando la mayor conciencia al respecto) y de proximidad, de forma que el consumidor estuviera a pagar un precio más alto a cambio de estas características que valoraría más.