Obama ya no es presidente de Estados Unidos. ¿Dónde vivirá? ¿A qué se dedicará? Muchas publicaciones buscan dar respuesta a estos interrogantes.

Algunas cosas ya las sabemos. El ya ex presidente tiene planeado vivir en un lugar que se conoce. Será una casa en Washington D.C. en un barrio exclusivo llamado Kalorama. Una residencia con 9 cuartos, 8 baños y que está valorada en 7 millones de dólares.

Se la van a alquilar a Joe Lockhart, ex secretario de prensa de otro ex presidente, Bill Clinton, que actualmente reside en Nueva York. De todas maneras, la familia Obama tampoco se puede mudar ahora a ninguna otra ciudad, ya que su hija menor Sasha de 14 años no se quiere que cambie de escuela, pues estudia en la Sdwell Friends School. Una prestigiosa escuela.

En cuanto a su carrera, ya ha ido dejando caer algunas pistas. A modo de broma dijo que querría ser el anfitrión de «SportsCenter” de la ESPN. En la última cena de corresponsales en la Casa Blanca, comentó que podría entrenar al equipo de baloncesto de los Washington Wizards, sacarse una licencia de conducir, usar pantalones más sueltos y jugar al golf con asiduidad. En numerosas ocasiones ha hablado de tener un equipo de la NBA propio.

Lo más probable es que Obama ponga empeño en combatir algunas de las políticas más agresivas que puso su sucesor en el cargo, Donald Trump. Se cree que sus principales esfuerzos irán encaminados a animar a la siguiente generación de líderes. Lo más pronabe es que Obama siga el camino de otros expresidentes y se dedique a escribir libros y dar conferencias de carácter educativo. Otra de las opciones sería la de abrir una fundación benéfica o administrar la futura biblioteca presidencial de Chicago.

Según sus propias palabras quiere «volver a hacer el tipo de trabajo que estaba haciendo antes», eso es, «ayudar a los jóvenes a educarse, ayudar a las personas a conseguir trabajo y tratar de llevar negocios a los vecindarios que no tienen suficientes oportunidades de hacer negocios. Ese es el tipo de trabajo que realmente me encanta hacer”.

Lo que está claro es que, si quisiera, no tendría que trabajar más en su vida. Los ex mandatarios de los Estados Unidos tienen una renta anual de unos 200.000 dólares, seguro de salud y la protección del servicio secreto.

Los ocho años de Obama comenzaron con una fascinación que poco a poco ha ido llevando a un cierto desencanto a pesar de su innegable carisma. Veremos cuáles serán las ocupaciones finalmente del Barack Obama, aunque tenemos claro que seguro que tendrán una clara implicación social.