¿Qué es una aceleradora y para qué sirve?

¿Qué es una aceleradora y para qué sirve?

Vamos a comenzar diferenciando el concepto de aceleradora del resto de conceptos con los que se puede confundir.

Una incubadora es un espacio con conexión a internet y otros servicios (electricidad, impresoras etc.) en el que un emprendedor puede entrar de forma inmediata a trabajar, compartiendo el espacio con otros emprendedores.

Un coworking es una forma de trabajar en la que varios emprendedores o empresarios comparten el espacio físico y virtual donde trabajan. Esta forma de trabajo se puede dar tanto en una incubadora como en una aceleradora.

Una aceleradora es una empresa, que puede ser pública o privada, que se dedica a acelerar proyectos de emprendedores que se encuentran en fase de inicio (semilla o pre-semilla), proveyéndoles de un espacio de trabajo (generalmente un coworking) para que durante un periodo de tiempo que puede variar entre tres y seis meses, validen su idea y su modelo de negocio con una inversión mínima.

Es habitual que las empresas que participan en aceleradoras tengan una base tecnológica.

Beneficios de una aceleradora.

1.- Definir y validar tu idea. En muchos casos la idea inicial cambia durante el proceso de aceleración y puede convertirse en algo bastante diferente.

2.- Compartir tus ideas y conocimientos con otros emprendedores. Resulta muy interesante, compartir nuestro espacio con otros emprendedores durante un tiempo, ya que nos aportan diferentes puntos de vista y nos proporcionan conocimientos en diversas áreas que nos pueden ayudar en nuestro negocio.

3.- En muchas ocasiones, en los procesos de aceleración de empresas, participan mentores de éxito para orientar a los emprendedores en su negocio y resolver dudas.

4.- El principal beneficio es que se llevan a cabo rondas de inversores en las que cada emprendedor presenta su proyecto ante un grupo de inversores con el objeto de encontrar financiación para cada proyecto.

Fases de un proceso de aceleración.

Todo proceso de aceleración transcurre en varias fases que se pueden resumir en las siguientes:

  • Selección de proyectos. Por lo general, para participar en una aceleradora cada proyecto debe pasar unos filtros para ser seleccionado. En esta fase, cada emprendedor realizará una presentación de su proyecto de forma clara y concisa.

  • Definición de la idea de negocio. En esta fase deberemos responder a preguntas como: ¿En qué consiste nuestro producto o servicio? ¿A qué cliente me voy a dirigir? ¿Quién es y qué hace mi competencia? ¿Por qué me van a elegir a mí? ¿Con qué voy a obtener mis beneficios? ¿Qué financiación necesito? Por lo tanto, en esta fase es donde cada emprendedor va a cotejar y validar la viabilidad de su idea.

  • Planificación. La fase de planificación consiste en plasmar nuestro modelo de negocio, plan de ventas, plan de marketing, formas de medir los resultados etc.

  • Construcción. En esta fase se define el prototipo que se va lanzar. ¿Qué características tiene? ¿Qué tecnología es necesaria? etc.

  • Lanzamiento. Finalmente se lanza el proyecto con un producto mínimo viable y a muy bajo coste.

Por lo tanto, las ventajas de participar en una aceleradora para un emprendedor que está comenzando su negocio son indudables, sobre todo al principio que es donde más dudas surgen.

Algunas empresas tan conocidas como Dropbox o Airbnb comenzaron en aceleradoras y su éxito en la actualidad es innegable, por lo que resulta recomendable que los emprendedores que comienzan participen en algún proceso de aceleración.

¿Has participado en alguna aceleradora? ¡Comparte con nosotros tu experiencia!

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