Solo jugar en la máxima competición europea hace que cada equipo gane 12 millones de euros, un 39,5%. El campeón podría ingresar hasta 54,5 millones de euros en caso de que ganase todos los partidos.

Esta edición ha tenido como gran novedad el incremento en los premios por cada hito que alcancen, excepto lo que ya les paga por empatar en la liguilla 500.000 euros. Las victorias se han pagado con 1,5 millones de euros. A partir de aquí todo subía, jugar octavos, 5,5 millones de euros, cuartos, 6 millones de euros, llegar a semifinales 7 millones y jugar la final que vimos hace unos días, 10, 5 millones para el subcampeón y 15 millones para el ganador.

La Champions League es la «competición» más fuerte del continente con diferencia

Esta mejora es por parte de la UEFA y por los derechos de televisión. Un dato es que, al existir en esta pasada edición cinco clubes españoles hizo que los tres primeros no vieran una gran mejora por esta partida al ser más a repartir.

Los ingresos se distribuyen lo primero por países, dependiendo de lo que pagan los diferentes operadores de televisión al comprar las retransmisiones. Un favor que beneficia siempre a Francia, Reino Unidos, Alemania y Francia, donde las plataformas de pago cuentan con un mayor tanto por ciento de penetración respecto a España.

Una vez que se cuenta con eso la mitad del dinero es repartido según la clasificación de cada equipo el año anterior temporada de su liga y la otra mitad de forma proporcional al número de encuentros disputados en la última edición de la Champions League.

El torneo más importante repartirá 1.257, 3 millones de euros entre todos los clubes, una mejora bastante apreciable a la de los años anteriores, pero que no ha sido tan alta como el salto de ingresos que ha dado la Europea League que ha pasado de 232,5 millones del sistema que había a los 381 millones que ha tenido esta temporada y hasta 2018.

Aquí la Uefa ya aplicaba un criterio de un 60/40 para la distribución de los ingresos, tanto por méritos deportivos como por ingresos televisivos. Se ha incluido la contribución que hace de manera específica por solidaridad que realiza la Champions a la Europa League para que se nivele la competitividad entre los clubes de las categorías.

La Champions League 1.900 millones y la Europa League 300 milones, total, 2.200 millones a los que añadimos 40 millones por hospitality y otros ingresos que se vinculan a las finales. Cómo puede verse, todo un manantial de dinero que hace sobre todo en el caso de la Champions que los clubes que la juegan tengan unos ingresos brutales.

Las cifras son ciertamente altísimas, pero también hay que tener en cuenta el gran negocio que generan a su alrededor, el dinero no viene gratis claro está. Mientras el modelo propio de la Champions sigue en continuo debate ¿se puede hacer aún más atractiva y aumentar los ingresos? Parece que sí y en ello están los organizadores de la competición.