Fue el segundo jugador español en jugar en la NBA, el primero en jugar un All Star Game, en clasificarse para los playoffs y el primero en ganar la NBA dos veces. Este año jugará en los San Antonio Spurs después de haber jugado en Menphis Grizzlies, Los Ángeles Lakers y Chicago Bulls. Pero además de la NBA, su trayectoria en el Fc Barcelona y selección española han sido triunfantes como hace escasos días demostró en las Olimpiadas de Río.

Además de jugar al baloncesto y hacerlo de maravilla, Pau tiene otras inquietudes, ahí está su compromiso social colaborando con Unicef y después a crear la Fundación Gasol, el interés por la cultura y la música. En 2014 tuvo que cambiar de equipo, vencía su contrato con los Lakers y podía elegir como agente libre en que equipo podía jugar.

Podía hacerlo en Miami Heat con LeBron James, Oklahoma City Thunder o San Antonio Spurs. Al final se decidió por Chicago Bulls por el proyecto deportivo, dejando en segundo lugar lo económico, ya que pasaba de ganar 19,29 millones de euros por temporada en Lakers a casi 7 millones de euros por temporada.

Estamos ante un deportista extremadamente racional y Gasol demostró en su carrera que ante una disyuntiva ganó su mentalidad de persona cosmopolita y universal manteniendo sus raíces locales, consiguiendo además ser respetado en su país, por lo que se puede considerar que ha sabido vivir y aprovechar la experiencia internacional.

Gasol es una persona extremadamente reflexiva e inquieta, algo que, confesado por Marisa Sáez, madre del jugador. Con 18 años debutó en el Barcelona y dos temporadas después conquistó el título de mejor jugador de la liga ACB a la vez que ganaba Liga y Copa del Rey, su entrenador destacaba su movilidad poco común para su estatura, inteligencia en la cancha y una enorme fortaleza mental y capacidad de trabajo.

En ese verano fue elegido el número 3 en el Draft de la NBA, lo que le permitió firmar su primer contrato en la NBA de 3 millones de dólares anuales, pagar la cláusula de rescisión al FC Barcelona y marcharse a los Grizzlies, un modesto de la liga, pero NBA al fin y al cabo. Terminó siendo la estrella del equipo.

Tuvo sus complicaciones a la hora de adaptarse, por costumbres y por el idioma, pero cuando una toma una decisión no debe mirar atrás, actúa y eso se convierte en la opción correcta. Al haberse mudado toda su familia, pudo centrarse en el día a día, aprender inglés y jugar.

Terminó marchándose del equipo en una temporada complicada donde tuvo la frustración de acostumbrarse a perder demasiado. A pesar de las dificultades su ponderación hizo que ni los halagados ni la mala marcha del equipo le afectasen demasiado.

Su trayectoria tuvo otro gran reto, cuando fue traspasado a los Lakers, un equipo de los grandes y con aspiraciones de ganar el anillo. En California encontraría más competitividad, pero la experiencia que había acumulado y una excelente relación con el entrenador del equipo y con la estrella del mismo, Kobe Bryant, ayudaron a una rápida integración desde el primer momento.

El seleccionador español destaca su sentido de equipo, solidaridad y que no piensa siempre en él mismo, una visión que firmaría cualquier buen empresario para llegar al éxito, que le llegó consiguiendo ser el segundo máximo anotador, el mejor taponador y donde ganó dos títulos NBA en 2009 y 2010.

Después llegaron los Bulls, donde ha seguido dando muestra de su buen hacer y ahora jugará en San Antonio con Tony Parker, la historia continua y su brillante carrera también. Todo un ejemplo como persona y deportista.