La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que estas marcas realizan publicidad engañosa al anunciar capacidades internas de almacenamiento mayores de las reales. Esto se debería a que los dispositivos vienen precargados con aplicaciones no solicitadas por el usuario, que no pueden ser eliminadas y que minoran la capacidad de almacenamiento real de los dispositivos.
Esta asociación considera que el espacio para almacenar documentos y programas es una de las características básicas que estudian los consumidores a la hora de elegir un dispositivo u otro. Así, existirían diferencias sustanciales entre la capacidad anunciada y la real, lo que “perjudica seriamente” al consumidor.
"Más sangrante aún es que algunas aplicaciones, que reducen el espacio disponible por el que el consumidor ha pagado, abonan una contraprestación a los fabricantes del teléfono o tablet", lamentan desde OCU.
La organización ha solicitado a la dirección general de Consumo que se obligue a las marcas denunciadas a informar de la capacidad real del almacenamiento interno de las tabletas y teléfonos que venden, así como a devolver la parte proporcional del dinero pagado por los clientes por la capacidad anunciada por encima de la real.
Las acciones de OCU sobre este asunto no van a detenerse aquí. Así, esta asociación de consumidores ya anuncia que piensa informar a la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nurición (Aecosan) con el objetivo de que se gestionen las medidas necesarias para preservar los derechos de los compradores, con lo que se extendería a nivel nacional la medida tomada ya en la Comunidad de Madrid.