Matarromera desembarca en la DO Rioja
«La entrada en la DO de Rioja es un proyecto que llevamos estudiando dos años y para el que hemos visto alrededor de 35 bodegas. Invertimos 4 millones de euros de inicio, pero con el tiempo será más. Hemos comprado los activos de un banco, porque queremos crear nuestro propio futuro y podemos aportar cosas a la DO, pero sabemos que tenemos mucho que aprender», explica el presidente del grupo, Carlos Moro.
La nueva bodega verá sus primeras producciones para dentro de año y medio, y no superarán las 200.000 botellas anuales, pese a que la capacidad de producción alcanzará a medio plazo el millón de botellas.
«La primera botella de Rioja la esperamos para dentro de año y medio o dos, pero si no tiene el perfil que tiene que dar, habrá que esperar», reitera Carlos Moro, señalando que sus caldos deben mantener la «excelencia» y la «elegancia» que les caracterizan.
El objetivo de esta nueva bodega es dar un salto estratégico corporativo al entrar en la principal DO de España y que permitirá dar una mayor visibilidad a nivel internacional en mercados exteriores.
«Nuestro estilo de vino no es el clásico de Rioja, porque nuestro concepto es más moderno. El reto es encajar la tradición centenaria y nuestra idea de vino moderno. Buscamos nuestro propio camino porque sabemos que la diversidad es buena», subraya Moro.
«Siempre hemos dicho que no copiamos a nadie, sino que creamos. Queremos tener nuestra idiosincrasia porque nuestro vino no se parece a ningún otro y es lo que le gusta a la gente», concluye.