Con esta nueva caída, los visados suman siete años a la baja.

El descenso de 2013 se produce además después de que los visados de vivienda acumulasen una caída del 43,5 % en 2012, ejercicio en el que se contabilizaron 44.162 frente a los 78.286 de 2011.

Con estos datos, los visados de viviendas se mantienen lejos de los máximos que registraron en 2006, cuando en pleno «boom» del sector inmobiliario llegaban a superar en los once primeros meses del año los 800.000.

De hecho, desde sus niveles máximos de 2006, el número de visados se ha desplomado un 96 %.

Desde el año 2000, cuando comenzó la serie histórica elaborada por el ministerio, en los primeros meses los visados se mantuvieron por encima de los 500.000 hasta 2004, año a partir del cual fueron incrementándose progresivamente.

Desde ese año, el número de visados en ese periodo fue aumentando por encima de los 600.000 hasta registrar su máximo histórico en 2006, cuando se contabilizaron 810.166 hasta noviembre.

A partir de entonces, los visados se han reducido con fuerza, hasta mantenerse por debajo de los 100.000 desde 2009 y por debajo de los 40.000 desde 2012 hasta ahora.

El total de visados concedidos en 2013 de este año para obras nuevas, rehabilitaciones y ampliaciones fue de 58.319, lo que supone un descenso del 16,2 % respecto a 2013.

Por tipo de inmueble, los visados para construir viviendas en bloque cedieron un 23,8 %, con 22.538 licencias, mientras que en las viviendas unifamiliares disminuyeron el 22 %, hasta los 11.315 permisos otorgados.

Por lo que respecta a su superficie, la media para los pisos se mantuvo en 107 metros cuadrados, mientras que la de las viviendas unifamiliares se situó en 197 metros cuadros.