En algunos casos, esta rotación es deseada por la propia empresa o no le causan un perjuicio por las características del trabajo. Suele darse en los siguientes casos:

• Trabajos con alta temporalidad: hay determinados sectores en los cuales la actividad se concentra de una forma muy especial durante unos meses del año. Un ejemplo lo encontramos en todos aquellos negocios que viven especialmente del verano (venta de helados, chiringuitos de playa…). Es normal, pues, que los contratos sean de duración determinada y que, año tras año, el personal cambie. En algunos casos, son jóvenes que estudian durante el año quienes aplican para este tipo de trabajos, para así disponer de algún tipo de experiencia laboral y, a la vez, tener ahorros para poder pagarse los estudios o ser más independientes de los padres.

• Trabajos más bien administrativos, muy repetitivos y de bajo valor añadido: se tratan de tareas relacionadas con temas de archivo o de realización o formalización de documentación. Normalmente, se trata de empresas que son subcontratadas por otras mayores. Son trabajos donde los sueldos no son altos y, por lo tanto, las personas que trabajan allí, enseguida que encuentran algún otro tipo de puesto marchan. Además, también hay empresas que aprovechan el periodo de prueba del contrato o que éste es de obra y servicio para rotar aquel personal con el que no acaban de estar satisfechos o le ha ocurrido alguna contingencia que le permita estar las horas que desearían en el puesto de trabajo.

• Trabajos muy duros que requieren de una fuerza física muy importante: son tareas que provocan un gran desgaste a quien las desempeña. Por lo tanto, es muy complicado aguantar durante mucho tiempo un ritmo de trabajo tan duro. De aquí que la rotación sea muy alta, porque llega un momento que el cuerpo dice basta y hay que cubrir las bajas o marchas a otras compañías del personal.

• Trabajos relacionados con los teleoperadores: son trabajos en los cuales se exige un mínimo de ventas. Quien no llega a los objetivos, se cambia por otra persona. Hay facilidad en la rotación gracias al tipo de contrato, que acostumbra a ser de obra y servicio. Además, es una tarea que provoca desgaste. Es muy cansado tener que estar repitiendo todo el día lo mismo, sumándole la presión de vender. Las llamadas se suceden y los trabajadores pueden acabar el día con daño en los oídos. Es un ritmo que no todo el mundo puede aguantar.

• Trabajos especialmente penosos por los cuales los trabajadores se ven obligados a coger la baja más a menudo que en otros sectores: hay actividades en las cuales el desgaste físico es muy grande. En estos casos, es normal que la gente pida la baja de una forma más regular y haya que sustituir a la persona durante este periodo.

¿Cómo evitar una alta rotación?

En otras, en cambio, la compañía desearía disponer de una plantilla más estable pero, en cambio, no lo consigue. En muchos casos, la causa común es la falta de motivación, provocado por varios aspectos. Puede pasar por los siguientes motivos:

• Imposibilidad de desarrollar una carrera profesional en la compañía: una de las aspiraciones de todo trabajador es no estancarse y avanzar desde un punto de vista profesional. Si se tiene la percepción que desde arriba hay una estructura muy cerrada o se percibe que toda baja se sustituye con gente de fuera de la compañía y no existe promoción interna, entonces se buscará un lugar donde sí exista tal posibilidad.

• Imposibilidad de formarse en la empresa: poder aprender y tener la capacidad de realizar diferentes funciones reporta un valor añadido a todo trabajador. Si en la empresa se delimita de forma excesiva el trabajo y no se permite al trabajador formarse, esto le causará insatisfacción y sentimiento de estancamiento. Será normal, entonces, que quiera probar suerte en otro lugar.

• Falta de seguridad en el lugar de trabajo: hay que tener un lugar de trabajo con las condiciones adecuadas para poder desarrollar de forma eficiente el desempeño. En caso que no sea así, por propia seguridad, se preferirá otro lugar.

• Temor constante de ser despedido: en las empresas donde ya existe una alta rotación se genera una dinámica por la cual esta rotación se mantiene o aumenta por la propia percepción de los empleados de ella. Si ven que constantemente hay cambios, temerán ser ellos los siguientes y buscarán otro lugar más estable. Todo ello no hace otra cosa que fomentar aún más la rotación.

• Ubicación del lugar de trabajo: si el lugar de trabajo se considera en un lugar poco accesible o lejos de casa del trabajador, se buscará otro lugar más cercano por comodidad y para no perder mucho tiempo en desplazamientos.
• Remuneración por debajo de lo que se considera justo en relación al desempeño: si una persona se considera mal pagada, buscará un lugar donde puede cobrar un salario que considere justo en relación a la valía que cree aportar.

• Percepción de injusticias en la escala profesional o salarial: si una persona que está en algún lugar de más responsabilidad se considera que está menos capacitado de uno mismo o una persona de igual nivel recibe una percepción salarial mayor, se genera un gran sentimiento de injusticia. Se considerará que se le está valorando por debajo de los otros.

• Mal ambiente laboral: las personas pasamos mucho tiempo en el lugar de trabajo. Durante la semana, se ve más a los compañeros que a la propia familia. Así pues, pasar tanto tiempo con otras personas puede generar problemas. Por lo tanto, como mínimo, una persona espera poder encontrarse en un lugar donde no tenga problemas de convivencia con los demás.

• Difícil conciliación de la vida familiar y laboral: si los horarios partidos provocan que una persona salga muy temprano y vuelva muy tarde, buscará otro lugar que le permita pasar más tiempo en familia. Este factor gana mucha importancia a partir del momento que se tienen hijos.