El estudio fue coordinado por profesores de distintas universidades (Cartagena, Murcia y Cantabria) y se basa en las entrevistas hechas a 994 pequeñas y medianas empresas.
De las pymes que pidieron un préstamo al banco el año pasado, sólo dos de cada diez no sufrieron restricciones, mientras que el restó sí se vio afectado de una manera u otra.
El 18,8% de las solicitudes fueron directamente denegadas, al 48% se le concedió un crédito, pero con peores condiciones que en ocasiones anteriores, y a ocho de cada diez se le aumentaron los costes de financiación.