Pero hay que tener mucho cuidado con la forma de pago que elegimos y saber manejar la información que está a nuestro alcance y puede alertarnos de incidencias e impagos por parte de nuestros clientes. Cuando nos dan un pagaré, el empresario respira. Parece que al fin va a cobrar este trabajo –puede pensar- pero la realidad es que no deja de ser un pago aplazado al que tenemos que prestar máxima atención.

El Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI) es un fichero que recoge información sobre los incumplimientos de pago de las empresas. Para que lo entendamos todos, se trata de un fichero en el que aparecen aquellas empresas que emiten un documento de pago (sea un pagaré, un cheque o una letra de cambio) y no lo pagan al vencimiento acordado. Los documentos a los que hace referencia el RAI son aquellos que han sido aceptados por el obligado al pago, refiriéndonos, cuando decimos aceptados, a que en dichos documentos consta la firma del deudor, reconociendo así la deuda y siendo reclamable legalmente.

Pero, ¿por qué es tan importante ésta información? ¿Qué implica ser conocedor de ella? Cuando nos presentamos con un pagaré en un banco o en una financiera para que nos anticipen el dinero, el hecho de que la empresa pagadora esté en el RAI puede hacer que nadie quiera financiarnos y, lo peor de todo, es que es un indicador, de que cabe la posibilidad de que el deudor no va a hacer efectiva la deuda que mantiene con nosotros.

Al final, simplemente necesitamos conocer la información y ser capaces de valorarla constructivamente. Infocif ofrece sus servicios de informes de RAI, entre muchos otros servicios. Aquí podemos saber si actualmente nuestro deudor o futuro deudor tiene alguna incidencia de impago, lo cual nos será útil a la hora de poder tomar una decisión acerca del modo de pago que pactemos con nuestro cliente.

Pero seamos flexibles, la información está para usarla. No pensemos que todas aquellas empresas que aparecen en el RAI no cumplen sus obligaciones de pago, ni mucho menos. Pero tengamos claro que si conocemos la información y somos claros en nuestras transacciones comerciales, tendremos más posibilidades de éxito que los demás.

Conoce a tus clientes, infórmate sobre sus incidencias, utiliza Infocif y decide con conocimiento de causa como afrontar el futuro de tu empresa. Que no te falte la información, pero que no te falte tampoco el conocimiento de cómo interpretarla.