Emprendedor o espectador ¿Qué eres tú?
Para Giner, más que una crisis, estamos atravesando por un proceso de cambio, al que sólo sobrevivirán aquellos que sepan adaptarse. Este empresario y académico opina que emprender y montar tu propio negocio es la única manera de que tu destino te pertenezca, y por ello quiere estimular al pueblo para que emprenda y sean dueños de su futuro.
En este sentido, Giner estima que “los trabajos de por vida”, a los que estábamos acostumbrados, ya se acabaron, así como los sueldos iniciales de 2.000€ o las altas indemnizaciones por despido. Giner comenta que esto no es algo que le guste o le deja de gustar, “es simplemente hacia a donde vamos, y cuanto antes se asuma, mejor”.
En la actualidad, para este emprendedor las oportunidades pasan por “saber hacer muchas cosas y tener mucha movilidad geográfica”.
Por estos motivos, Giner nos da 13 principios que pretenden guiar a las personas hacia la acción de emprender.
- El principio de cuestionarlo todo, incluso ¿por qué quiero emprender?
- El principio líquido. Vales lo que valen tus proyectos tus ideas. Invierte en ti mismo para ser mejor cada día.
- El principio de la libreta. Absolutamente todo el mundo tiene ideas. ¡Apúntalas! Evita la rutina, que es el enemigo de la creatividad.
- El principio del tiempo. Si las ideas son buenas o malas sólo lo juzga el tiempo.
- El principio del sacrificio. ¿Estás dispuesto a pagar el precio que supone montar y dirigir un negocio? Hay que estar siempre al frente, y muy encima de ello.
- El principio de la persiana. Tienes que tener muy claro qué vas a hacer y cómo. Saber exactamente cuánto te cuesta subir la persiana del negocio todos los días y si es asumible.
- El principio de la estrategia. Los planes siempre fallan, por lo que hay que contar con alternativas.
- El principio del miedo. ¿Qué pasará si fracaso? Si te estás preguntando esto, mal vamos. O lo haces o no lo haces.
- El principio de la acción es lo que diferencia a un soñador de un emprendedor. El soñador deja pasar el tiempo, mientras que el emprendedor se fija fechas de inicio y piensa los pasos que tiene que dar.
- El principio del abandono. ¡No te enamores de tus proyectos! Tened pasión por ellos, pero no amor. El amor ciego te hace tomar malas decisiones. Hay veces que es mejor abandonar y empezar con otra idea de nuevo.
- El principio de la auditoría de valor. Analizad vuestro trabajo y mejorad lo que no tenéis o lo que peor hacéis y que más demandan vuestros clientes.
- Las 4 fuerzas: creatividad, diseño, comunicación y pasión.
- El principio del concepto. Si puedes explicar tu negocio en un minuto, de carrerilla y sin titubear, es que lo tienes muy claro y ya tienes mucho ganado.