Los números presentados por el Ejecutivo reducen la inversión en infraestructuras en un 9,7% y quedan en poco más de 8.700 millones de euros, al nivel de la inversión en esta partida de hace 25 años, pese a que incluso la instituciones europeas han alertado de los efectos perniciosos que puede tener esta política sobre el crecimiento y el empleo.

Los presupuestos de Industria, una vez ajustado el incremento del gasto para la financiación de los costes del sistema eléctrico crece solo un 0,7% hasta los 1.004 millones de euros, mientras que las cuentas para Economía en 2014, sin contar las obligaciones de anteriores ejercicios, las transferencias y el rescate a Grecia, aumentan únicamente un 4% hasta los 2.032 millones.

En la parte de los ingresos del Estado, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se mantiene sin cambios después de aumentos de este impuesto en los tres últimos años y, pese a la carga impositiva contra el consumo, se espera un aumento de la recaudación de este impuesto por un incremento de la demanda interna en España.

Por el lado de las empresas, el Impuesto de Sociedades no ha aumentado de forma directa desde que empezó la crisis pero sí se han eliminado algunas deducciones, que afectan especialmente a las grandes empresas.

Ante este panorama, convertirse en funcionario no parece la mejor salida. Los trabajadores públicos sufrirán un año más la congelación de sus salarios –aunque recuperan la paga extra de Navidad- y no habrá reposición de los funcionarios que llegan a la jubilación, ya que solo se cubrirá el 10% de esas plazas y será en áreas preferentes como sanidad y educación.

Los Presupuestos de 2014, junto con las recientes reformas, dejan el emprendimiento como una de las pocas salidas a la hora de generar empleo. El Congreso refrendó hace unas semanas de forma oficial la nueva Ley de Emprendedores, que establece facilidades y reduce trámites a la hora de iniciar un negocio.

Las propias cuentas del Estado para el próximo ejercicio, en lo referente al fomento de los emprendedores, recogen una subida del 5,5% en los planes de apoyo a la pyme, con líneas para aumentar el emprendimiento universitario, agilizar trámites y el apoyo a la figura de los inversores privados o ‘business angels’.

El Gobierno también pone acento en el comercio exterior, ya que la inversión para hacer crecer las ventas al exterior aumenta casi un 14%, hasta los 442 millones de euros. La internacionalización de las pymes, el aumento de mercados de destino fuera de la UE y su diversificación son los objetivos preferentes, junto con el fomento de la inversión extranjera en España, están entre las prioridades, mientras que en gasto en I+D de carácter civil sube un 1,6% y el gasto en investigación y desarrollo militar aumenta un 39,5%.