¿Qué es una creencia limitadora?

Desde el punto de vista de la programación neurolingüística, una creencia limitadora está compuesta por imágenes que creamos en nuestra cabeza, sentimientos y cosas que nos decimos a nosotros mismos en un sentido negativo.

El escritor Deepak Chopra define una creencia como algo a lo que te aferras porque crees que es verdad, es decir, se trata de algo de lo que estamos plenamente convencidos.

Identifica y gestiona lo que te limita

Si quieres desarrollar un negocio puedes pensar cosas como «no puedo”, «no valgo para eso”, «voy a perder todo el dinero”, «va a ser un fracaso total”, «no tengo conocimientos suficientes”, «no tengo tiempo”. Todas esas frases tan negativas nos limitan, no nos dejan seguir adelante.

Es esencial cuidar los pensamientos a los que nos aferramos ya que una creencia negativa puede jugar en nuestra contra y una positiva a nuestro favor. Por ese motivo, debemos fijarnos en lo que nos decimos a nosotros mismos y buscar el origen de esas creencias negativas. ¿Por qué pienso que no valgo para desarrollar un negocio?

En muchas ocasiones las creencias limitadoras provienen de hace mucho tiempo y se encuentran fuertemente arraigadas en nosotros. Es decir, ya estamos condicionados y llenos de malos hábitos adquiridos durante años de nuestra vida, provenientes de la educación, la familia y la sociedad.

Esas creencias limitadoras afectan a nuestro carácter y a nuestra forma de pensar de forma muy profunda, pero es posible cambiar esas creencias negativas por otras positivas. Para realizar ese cambio, debemos partir de diversos aspectos básicos: nosotros somos diferentes de nuestras creencias, la realidad también es diferente de nuestras creencias y desde el momento que identificamos una creencia negativa pierde fuerza.

Detección de creencias limitadoras

Observa cómo te hablas a ti mismo. Para identificar creencias limitadoras lo primero que debes hacer es fijarte en lo que te dices a ti mismo. Seguro que alguna vez se te han pasado por la cabeza frases como: «Creo que esta no es buena época para comenzar un negocio”, “Me temo que no voy a poder” (Denota que tienes miedo), “Confío en que así suceda” (Pone en evidencia la falta de confianza).

Otra de las expresiones limitadoras que solemos usar son aquellas que tienden a generalizar: “Todo lo que me ocurre es negativo”. Piénsalo ¿Realmente es todo negativo?

El origen de la creencia. El segundo paso para identificar y gestionar una creencia es conocer su origen. ¿Por qué pienso que no puedo? A lo mejor te lo ha dicho algún familiar o algún amigo, haz memoria y descubrirás el origen. Quizás es una creencia generalizada o impuesta por alguien con autoridad como un profesor.

Una vez que has detectado la creencia que te limita es hora de sustituirla por una creencia positiva. Piensa en la creencia positiva que corresponde a cada creencia limitadora y piensa en cómo sería tu vida si aplicaras esa creencia positiva. Se trata de un trabajo complicado, pero es la única manera de quitarnos las ataduras que nos limitan y que están dentro de nosotros mismos.