El entrono rural puede ser una fuente de riqueza

Aprende autoabastecimiento con Hoya de la Iglesia

Origen

Una terreno heredado, el gusto por la agricultura, así como el amor por el campo, transmitido «por nuestro abuelo», fueron los motivos que impulsaron en 1998 a los hermanos Roldán a iniciar este proyecto.

Después de cuatro años criando cabras para obtener leche y colocarla en el mercado, los hermanos Roldán, de 35, 33 y 32 años de edad, decidieron ampliar el negocio con la elaboración de sus propios quesos, para lo que arrendaron nuevos terrenos, hasta llegar a las 140 hectáreas.

De igual manera, los tres hermanos se implicaron en todos los aspectos del negocio hasta el punto de que ellos mismos han hecho de nodrizas, albañiles, jornaleros, fabricantes de queso y agentes comerciales, comenta Luis, quien confiesa que había que abaratar costes.

Así crearon la empresa Hoya de la Iglesia, un negocio en el que se desarrollan tres actividades: cultivo de cereales (avena, cebada, alfalfa y, en proyecto, pirigallo, cereal destinado a la alimentación del ganado) cría de cabras de leche y elaboración artesana de queso (fresco, tierno y curado a los que “ahora hemos incorporado el típico de ´cassoleta´).

Mejor joven agricultor sostenible

La sostenibilidad y la generación de riqueza y trabajo en el entorno rural, han sido los motivos principales que han llevado a Hoya de la Iglesia a obtener uno de los tres premios nacionales al “Mejor Joven Agricultor Sostenible 2014”, otorgado por la Asociación Nacional de Jóvenes Agricultores (Asaja).

Además, hace tres años recibió la medalla de bronce en el World Cheese Award, uno de los certámenes más prestigiosos del mundo, por su queso tierno oreado de cabra.

Facturación

Con la comercialización del cereal, la venta de leche y quesos ya facturan cerca del millón de euros.

Diferencia con la competencia

La elaboración de productos artesanales, combinada con la tecnología más avanzada y con la dedicación “total y absoluta al negocio”, son características que los diferencian de la competencia, afirma Luis Roldán, quien durante la entrevista nos transmitió el esfuerzo, la ilusión, la constancia y el empeño de todo el equipo en sacar la empresa adelante.

Capital

Con un capital inicial no superior a los 24.000 euros comenzó su andadura Hoya de la Iglesia, que según fue teniendo beneficios los fue reinvirtiendo en el negocio.

«Tras 11 años dedicados por completo a la empresa hemos conseguido una facturación anual de un millón de euros al año”, comenta Luis, que asegura destinar estos ingresos a mejorar la explotación, mediante la combinación de instalaciones de última generación y la utilización de pautas de elaboración artesanales y ecológicas.

Autoabastecimiento

En lo que se refiere a la gestión de una empresa de este tipo, Roldán recomienda ahorrar al máximo, así como estudiar y planificar la utilización de los recursos económicos, buscando el “autoabastecimiento”.

«Con esto último, pretendo comunicar a los emprendedores que en los inicios, es necesario intentar hacerlo todo uno mismo”, señala este empresario quien pone a la Hoya de la Iglesia como ejemplo:

1-Cultivo de cereal, que sirve de alimento a las cabras de leche.

2-Abonado con el estiércol producido por los animales.

3-Cria de las cabras, desde “darles de mamar, ordeñarlas o alimentarlas”.

4-Elaboración de los quesos de una manera artesanal, tradicional y ecológica.

5-Comercialización.

Infonif Bases de datos
Dia de la dona
Infonif Bases de datos

Dejar una respuesta

*