SAVA, la historia de una marca española

SAVA, la historia de una marca española

La nueva sociedad naciente siguió fabricando el motocarro P-54 hasta 1959, año en el cual lanzó su primera furgoneta, la P-58, que contaba con varios motores de Barreiros.

En 1961 debido a un acuerdo con la británica BMC, comienzan a fabricar con licencia furgones y furgonetas que estaban basados en los Austin, Morris y BMC. Empezaron a circular las furgonetas y furgones Sava-Austin LDO y las versiones chasis-cabina LDC. Los diseños de origen británico comenzaban a poblar nuestras carreteras.

SAVA aprovechó el final de las restricciones de la gasolina y que necesitaba renovar el anticuado parque automovilístico patrio que hasta esa época era casi de vehículos de cuando la guerra civil y la segunda guerra mundial.

La fábrica situada en las afueras de la capital castellana (carretera de Soria) superó las 4.000 unidades y el número de trabajadores era de más de 1.000 trabajadores. SAVA buscaba acuerdos para ampliar su gama de vehículos y firmó un acuerdo comercial con Berliet, empresa francesa de la que SAVA fabricaría sus modelos (SAVA-Berliet).

Aquel mismo año se presentó la nueva FH800, que tenía la cabina avanzada y similar a la del A-504 con una capacidad de 8 toneladas. Un año más tarde, en 1965 se renovó toda la línea de camiones ligeros y nació uno de los modelos más míticos de la empresa, la exitosa pequeña furgoneta J-4, que se vendería hasta bien entrados los años 80.

La compra de ENASA

En 1966 la empresa ENASA (Empresa Nacional de Autocamiones S.A.) compra el 52,70% del capital social de Sava, que se amplía en 1968 hasta el 82% fecha en la que Sava es comprada y se integra dentro del grupo ENASA. Sava deja de fabricar la mayoría de sus camiones de origen inglés y francés, presentando una nueva serie de modelos, a pesar de todo continuará con la colaboración británica en la construcción de tractores SAVA-NUEF-FIELD en la década de los 60, donde aparecerá la gama Cosmos y en los años 70 la última Sava J-4 5730.

A partir de 1974 SAVA solo se encargará de fabricar vehículos ligeros mientras que bajo la marca PEGASO realizaba toda una gama de camiones medios y pesados, una marca que a partir de los años 80 coronaría todos sus vehículos. Un buen número de turismos montaron también motores diésel SAVA que fueron bastante populares en colectivos como los taxistas.

Durante los años 80 aguantó Pegaso hasta que ENASA fue comprado por el consorcio italiano IVECO, la fábrica de Valladolid pasó a formar parte de la marca, donde ahora se producen los modelos de la furgoneta Daily hasta ahora.

Otro testimonio de marca española que pese a su buen hacer terminó siendo engullida, primero por ENASA y después por IVECO. ¿Cuándo España volverá a tener una marca importante en propiedad?…

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