Oldpreneurs: emprender con más de 50

Oldpreneurs: emprender con más de 50

La tasa de paro en España a mediados de 2015 era de un 18,4% para los mayores de 55 años, por lo que emprender se ha convertido para muchas personas mayores de 50 en una opción para lograr trabajar. Pero es que además, emprender con más de 50 años tiene sus ventajas puesto que la experiencia es un elemento fundamental.

Todos estos aspectos hacen que el mundo del emprendimiento no esté solo reservado a veinteañeros, sino que sea un campo también para personas con dilatada experiencia que llevan tiempo en paro o que quieren hacer realidad un sueño.

En Estados Unidos, una de cada tres nuevas empresas, son creadas por empresarios que pasan los 50 años. De hecho, los emprendedores entre los 55 y los 64 años, han tenido la mayor tasa de actividad emprendedora de los últimos 10 años.

Ventajas de emprender con más de 50

Experiencia

La experiencia que se haya adquirido durante la trayectoria profesional es fundamental para tener una mayor seguridad en las decisiones que se tomen. Con una cierta edad se conoce mejor cómo funciona el mundo de los negocios y se está más preparado para asumir retos importantes y gestionar riesgos adecuadamente.

Mayor libertad financiera

Un emprendedor de más de 50 años es probable que haya reunido ciertos ahorros a lo largo de su vida para poder hacer frente a la inversión que significa una nueva empresa, por ese motivo tendrá una mayor libertad y tranquilidad para dedicarse a su nuevo negocio y disfrutarlo.

Se conocen mejor las propias fortalezas y debilidades

Cuando se alcanzan los 50 años se aprende a conocerse mejor, se saben cuáles son nuestras virtudes y nuestros defectos. Además, es probable que con esa edad hayamos ocupado diferentes puestos con diversas responsabilidades, por lo que toda esa trayectoria aparte de aportar experiencia es fundamental para descubrir lo que se nos da bien y lo que no. Esto supone una gran ventaja para un empresario que comienza su negocio, porque será capaz de diferenciar aquellas tareas que puede hacer por sí mismo y aquellas en las que debe delegar y contratar a otra persona.

En relación a todo lo anterior, es necesario realizar algunas matizaciones a tener en cuenta que son las siguientes:

  • Valora tu capacidad para hacer frente a lo que significa emprender.
  • Realiza un análisis detallado sobre los gastos que tendrás a la hora de comenzar el negocio.
  • Estudia a la competencia para saber qué oportunidades puedes tener y qué riesgos deberá asumir.
  • Examina con detenimiento la situación de tus finanzas personales antes de decidir abandonar tu trabajo actual o comenzar el nuevo negocio.
  • Asiste a eventos de networking para contactar con otros emprendedores y aprender de sus experiencias.

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