Abrir una franquicia es una buena opción para generar autoempleo en los casos de personas que están en paro, y aunque, a priori, pueda parecer que es necesaria una gran inversión, depende mucho de cada tipo de franquicia, hasta el punto de que poco a poco, sobre todo durante los últimos años, se ha generado la idea de las franquicias low cost.

Una franquicia low cost es una franquicia que no necesita una inversión tan grande como otro tipo de franquicia, ya sea porque no es necesario local para desarrollarla, porque no se necesita personal o por cualquier otro motivo. Lo interesante es que este concepto está cada vez más extendido y ha generado una gran expectación entre personas que quieren comenzar a emprender y tener una marca que los respalde.

Pero el que una franquicia low cost funcione depende de muchos factores: ubicación, coste del local, gastos fijos (personal, material etc.). A igual número de clientes, con costes fijos mayores, a lo mejor no resulta rentable una franquicia low cost porque los márgenes de beneficios serán muy pequeños.

No obstante todo lo anterior, las franquicias en general y las franquicias low cost en particular, tienen también evidentes ventajas como las siguientes:

• El riesgo es menor, al ser el dueño de un negocio que tiene ya comprobado su éxito.
• La inversión es también menor porque hay gastos que asume directamente el franquiciador: promoción, contratación de asesores etc.
• Te beneficiarás del apoyo de la empresa franquiciadora.
• Participarás en el éxito de una marca ya creada.

A continuación, os proponemos algunas de las franquicias low cost de mayor éxito:

Perfumerías. En este sector destacamos el caso de Equivalenza. Se trata de una franquicia de perfumerías que ha logrado una gran relación calidad precio, prescindiendo de costosas campañas de publicidad o de envases de diseño. Esto les ha permitido centrarse en la calidad de sus productos y crear auténticas experiencias para los clientes, que suelen repetir.

Actualmente tienen 821 puntos de venta. Son franquicias sencillas de montar, con una inversión inicial de unos 25.000 euros más IVA que incluye canon de entrada, diseño, mobiliario, equipo informático y stock inicial.

Lavanderías autoservicio. Son negocios que comienzan a expandirse en España pero que en otros países como Estados Unidos tienen ya una larga trayectoria. Su mayor ventaja es que se trata de locales pequeños que además se pueden gestionar a distancia por lo que no necesitan personal. Es el caso de La Whash, que abrió recientemente su primer centro en Madrid, y que se fue expandiendo anteriormente por Cataluña.

Hostelería. En el sector de la hostelería también podemos encontrar casos interesantes como el de Mercado Provenzal, que es una franquicia de cervecería y tapas que se ha convertido en un modelo de referencia en el sector low cost. Su modelo de negocio le ha hecho posicionarse como uno de los más rentables y más aceptados por el público.

Sector inmobiliario. Poco a poco el sector inmobiliario se está recuperando de la crisis económica y comienza a haber síntomas de recuperación como el aumento de las transacciones y de los precios de los inmuebles. Por ese motivo, es interesante considerar casos como el de Alfa Inmobiliaria. Una de las ventajas de esta franquicia es que requiere una inversión inicial de 3.000 euros más IVA. Por lo que con una pequeña inversión se puede acceder a los beneficios de la franquicia como los acuerdos de colaboración, la actualización de herramientas etc.