La globalización es hoy en día el leitmotiv de la sociedad en la que vivimos. Cada vez más marcas internacionales se abren camino en nuestro mercado, mientras que las franquicias españolas intentan a su vez encontrar un hueco fuera de las fronteras nacionales.

La tendencia expansionista se ha percibido en más de 300 cadenas españolas, que representan un 30% del total que operan en nuestro país. Además, en los últimos años las franquicias han dado un paso más: la expansión se dirige no sólo a los mercados tradicionales de los países vecinos, sino también a otros, como los países de Latinoamérica y de Asía, que hasta ahora, por razones económicas, políticas o culturales, suponían ciertas dificultades a la hora de explorar nuevos mercados.

Por ejemplo, en Argentina, el reciente cambio de Gobierno parece favorecer la entrada de las marcas españolas. Por otra parte, Perú se mostró a principios de los años 2000 abierto a la acogida de cadenas españolas, pero después se frenó. Últimamente parece que esta reticencia va desapareciendo, ya que el país se vuelve favorable a nuestras enseñas.

Expansión en Oriente Próximo y el sudeste asiático

Según un estudio realizado por la Asociación Española de Franquiciadores, un país con mucho potencial para recibir nuestras marcas sería Cuba que, aunque pequeño, nos ofrecería considerables oportunidades de desarrollo.

Además, las franquicias españolas encontrarían muchas opciones de desarrollo en algunos países del Oriente Próximo y del sudeste asiático. Irán encabezaría esta lista, por varios motivos: tiene una deuda pública del 2%, hay una clase alta en plena emergencia, además de la existencia de escasos centros comerciales, de momento, donde las cadenas españolas podrían imponerse con éxito. Junto a Irán, otros posibles candidatos serían Catar, donde ya se están implantando empresas españolas, como Pressto, la cadena de tintorerías, Vietnam, donde están adoptando los conceptos españoles, o Emiratos Árabes Unidos, que se sitúa en el top 10 de los países que tienen implantadas redes de franquicias españolas.

Debido a la inestabilidad política y económica, Venezuela ha sido excluida del ranking de países para las cadenas españolas. Otros estudios de la AEF, muestran que Estados Unidos, Japón, Singapur, Corea del Sur y China son otros mercados favorables donde las franquicias españolas podrían desarrollar sus negocios.

Actualmente, las franquicias españolas cuentan con más de 20.000 establecimientos en todo el mundo. Marcas como Zara o Mango han instaurado el monopolio de la moda, que cuenta con 75 redes instaladas en el extranjero. A este sector le siguen los servicios de la hostelería, la belleza, la dietética (gracias a la internacionalización de la marca Naturhouse) o la alimentación (por la expansión de la cadena de supermercados Dia).

Las cadenas hoteleras marcan el diferencial frente a los competidores internacionales

En cuanto al sector de la hostelería, las principales cadenas españolas como Meliá, Riu, Barceló, Iberostar, Palladium, BlueBay, Oasis, Sirenis, Princess, H10, etc. han logrado convertirse en el modelo de referencia del negocio hotelero en el Caribe. Estas empresas están aportando un mayor diferencial frente a los competidores internacionales en las zonas con mayor atracción vacacional. Además, a las grandes cadenas les siguen la trayectoria de expansión las franquicias medianas, que tienen como objetivo potenciar sus servicios en la región. En la República Dominicana marcas como Majestic, Excellence o Catalonia tienen ya operativos sus servicios, en Riviera Maya se ha instalado el HM, mientras que en Cuba Valentín Hoteles ha llevado a cabo un proyecto de un macro hotel para más de mil huéspedes.

Las franquicias españolas están abriendo su camino internacional y se vuelven poco a poco globales, desafiando factores como el desconocimiento del cliente o las diferencias culturales.