En este sentido, la Agencia Tributaria y la Intervención General del Estado (IGAE) deberían aumentar considerablemente sus plantillas para recortar el fraude fiscal y reducir así a la mitad la economía sumergida, que según datos de Gestha equivaldría al 24,6% del PIB (253.000 millones de euros).

Asimismo, Gestha se queja de que mientras la media de los países de la Unión Europea es de un empleado de Hacienda por cada 970 contribuyentes, en España la proporción es de uno por 1.958. A este respecto, para 2015 los técnicos del Ministerio de Hacienda proponen incrementar las plantillas en 1.687 personas, además de aumentar el presupuesto en 187 millones.

Lucha contra ‘la casta retributiva’

Por otro lado, Gestha también pide que se realice “una reestructuración profunda” que permita la depuración de responsabilidades, en caso de que existieran fraudes fiscales y estos no fueran detectados. Dentro de esta restructuración también entraría acabar con la llamada ‘casta retributiva’ que según Gestha son aquellos funcionarios que se alternan los puestos directivos y que se resisten a la ampliación de plantillas para conservar sus privilegios.

También se habla de intensificar el control sobre el gasto público para impedir los ‘grandes despilfarros’, como grandes obras que luego quedan infrautilizadas. En este sentido se piden mecanismos para reclamar las negligencias y que de esta manera no queden impunes las malas prácticas profesionales.

Desde Gestha opinan que estas modificaciones no serán una ‘tarea fácil’, sin embargo acabarán por producirse, debido «al hartazgo de la población» que exige mayor transparencia y mayor eficacia a la Administración.

En cualquier caso, se critica la falta de compromiso de los responsables para erradicar el fraude fiscal, así como de aumentar la transparencia en la gestión del gasto público y es que España es «subcampeona de Europa» en economía sumergida, y cuarta en déficit.