Randstad detecta que, en la actualidad, España cuenta con una proporción, conocida como ‘la tasa gris’, de población mayor de 65 años sobre población activa del 26%. Esta apreciación supone que, por cuatro profesionales en edad de trabajar, hay una persona en edad de jubilación, con lo que España tendrá 3 millones de personas mayores más en 2030.

Según las cifras, hay 8,3 millones de personas con más de 65 años frente a la población en edad de trabajar, que se sitúa en 31,4, por lo que todos los países analizados aumentarán su ‘tasa gris’ en los próximos años, sin excepción.

Este incremento supondrá en algunas zonas un problema de financiación del estado de bienestar, más aún cuando se registran tasas de paro elevadas. El sistema impositivo a empresas y trabajadores, comentan, es una importante fuente de financiación que permite el mantenimiento de los sistemas de protección social.

En este sentido, las tasas de desempleo, unidas al descenso de la población activa, suponen una dificultad añadida en lo que a recaudación se refiere.