El objetivo primordial de esta compañía es “es asegurar la viabilidad del negocio, minimizar en la medida de lo posible el impacto en la industria y garantizar los derechos de los empleados, clientes y proveedores».

En este sentido, el grupo plantea presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción a sus trabajadores que afectará finalmente al 100% de la plantilla, casi 600 trabajadores cuyo grueso está en Madrid, frente al despido del 74% planteado inicialmente.

«En caso de no obtener viabilidad el ERE alcanzaría al 100% de la plantilla«, admite el grupo, un expediente de regulación extintivo que aplicaría en fases sucesivas, las cuales están «pendientes de determinación y cuyos plazos se definirán en el seno de la comisión negociadora».

La compañía, que se acogió al preconcurso de acreedores a principios de octubre, ya ha iniciado las consultas de la negociación del ERE, para la que se ha constituido una mesa de negociación con 13 miembros. A partir de ahora, se abre un plazo de negociación de un mes hasta el próximo 14 de diciembre.

«La ejecución del ERE de extinción se realizará en dos tramos, el despido del 74% de la plantilla se realizará el 14 diciembre y el 26% restante al final de este proceso», según declaraciones de Ángel Coracho, responsable de servicios turísticos de UGT Madrid, a Europa Press.