A todos nos ha ocurrido alguna vez, que terminamos un trabajo duro que nos ha pedido nuestro jefe y éste, en lugar de agradecernos nuestro esfuerzo, sólo saca a relucir lo que hemos hecho mal y nos critica.

En muchos ámbitos de nuestra vida tenemos que interactuar con grupos de personas que son muy distintas entre sí, en el trabajo, en familia, con nuestros amigos etc. Cada uno expresa sus opiniones y tiene distintas formas de actuar, por ese motivo debemos aprender a aceptar las críticas constructivas y a hacerlas.

La crítica debe ser entendida como una oportunidad de aprender y mejorar, para que el trabajo en equipo sea más productivo y gratificante. No obstante, debemos ser cautelosos con las críticas, tanto cuando las hacemos como cuando las recibimos, porque una crítica mal hecha o mal interpretada, puede tener un efecto desmotivador para quien la recibe (porque la puede percibir como un ataque) o desconcertante para quien la hace (porque no se da cuenta de que ha actuado de forma algo agresiva o porque se malinterpreta el sentido de la crítica).

A continuación, os planteamos algunos consejos para recibir bien las críticas y saber gestionarlas correctamente:

1.- Conocernos a nosotros mismos

El primer paso ante una crítica, así como ante cualquier situación importante de nuestra vida, es conocernos a nosotros mismos, saber que no somos perfectos. Todos sabemos cuáles son nuestras virtudes y nuestros defectos, por lo que cuando algo nos molesta conocemos cuál va a ser nuestra reacción. Si recibimos una crítica y sabemos que nos molestan las críticas, aunque sean constructivas, es esencial que aprendamos a gestionar ese enfado inicial entendiendo la crítica como una ayuda para mejorar.

2.- Revisa tu trabajo

Si has entregado un trabajo a tu jefe, éste te ha criticado y debes modificar algunos aspectos de ese trabajo, es importante que antes de volver a entregarlo lo revises de forma muy minuciosa para evitar pequeños errores que se pueden subsanar fácilmente.

3.- No te tomes las críticas como algo personal

Una crítica constructiva no nos la podemos tomar como algo personal porque está hecha para ayudarnos a ver errores que se pueden subsanar para que nuestro trabajo mejore. Es habitual que percibamos una crítica como una señal de que a una persona no le caemos bien, pero no es así, se trata de saber que no podemos hacerlo todo perfecto.

4.- Aprende a escuchar

Un fallo que cometemos muy a menudo, es el de no escuchar lo que nos dicen los demás. Esto es un gran error, ya que nos va a llevar a cometer los mismos fallos cada vez, porque no aprenderemos. Por lo tanto, aunque nuestro primer impulso sea rebatir lo que nos están diciendo, es necesario que nos paremos a escuchar y reflexionar sobre lo que nos dicen los demás.

5.- Procesa la información.

Cuando recibimos una crítica no podemos escuchar simplemente, sino que es esencial procesar la información, reflexionar sobre lo que nos han dicho y aprender a ver qué podemos hacer para mejorar nuestros resultados, cómo podemos corregir el error y cómo podemos aprender de ese error.

6.- Comunícate

Si hay algo con lo que no estás de acuerdo o que piensas que no es correcto, habla con asertividad y respeto, reflexiona sobre tus errores, pero también hazte escuchar. Se trata de comunicarse con los demás, de hablar con nuestros compañeros de trabajo o con nuestro jefe para comunicar nuestras opiniones.