Emprender en cultura también es posible, porque el emprendimiento no puede estar solo enfocado a la tecnología y a internet, sino que también puede referirse a temas tan importantes como la cultura. Pero se trata de un ámbito distinto a todos los demás, porque tienes aspectos únicos que lo hacen diferente.

En primer lugar, debemos crear un plan de empresa, para tener claro qué tipo de negocio cultural queremos desarrollar, para ello, deberemos pensar en lo siguiente:

• Experiencia anterior y objetivos a alcanzar, es decir, la visión y la misión del negocio que queramos emprender.
• Recursos humanos, técnicos y económicos de los que disponemos y los que necesitamos.
• Forma de la empresa (sociedad o no).
• Descripción del producto o servicio cultural que queremos desarrollar y qué necesidad real cubre.
• Búsqueda de otras empresas que presten servicios culturales o venda productos culturales parecidos para cotejar lo que están haciendo.
• Cotejar si existen derechos de propiedad intelectual o industrial que se puedan referir al producto o servicio que queremos desarrollar.
• Estudio de mercado y plan de marketing para la empresa cultural.

En cuanto a los tipos de negocio en el ámbito cultural os proponemos algunas ideas que pueden resultar interesantes:

1.- Combinación de cultura y tecnología.

En este sentido, una propuesta que resulta novedosa es adaptar el arte al nuevo ritmo de vida, utilizando las nuevas tecnologías y las redes sociales como una forma de aproximar la cultura a las personas. Debemos tener en cuenta dos aspectos importantes: el uso cada vez mayor del móvil y las propuestas low cost que cada vez son más demandadas. En este sentido se encuadran las plataformas digitales para editoriales.

2.- Co-creación.

Los usuarios intervienen cada vez más en la creación de las obras artísticas, del arte en general (música, libros etc.) desde el momento inicial. Se trata de convertir al usuario en artista. Por eso han evolucionado y se han desarrollado plataformas de crowfunding, para que a través del micro mecenazgo salgan adelante discos, libros y otras formas de arte con la participación de los usuarios.

3.- Convertir productos o servicios que antes servían solo para ciudadanos, en productos y servicios para empresas. Por un lado, las empresas buscan cada vez más empleados creativos, por lo que esa faceta se ha convertido en un punto adicional a las habilidades y conocimientos de cada persona. Por otro lado, las agencias de marketing intentan diferenciarse y utilizan cada vez más el arte como una forma de impactar al consumidor.

4.- Decoración artística y renting de piezas de arte. Cada vez más, se intenta innovar en los espacios en los que realizar eventos o aportar el arte en espacios que generalmente no lo acogen, por eso se han creado agencias que se dedican a organizar eventos en salas de arte, decoración artística o renting de piezas de arte.

5.- Coaching a empresas. Tal y como comentábamos, el arte es una forma de creatividad y la creatividad se ha convertido en un factor clave a la hora de seleccionar a nuevos empleados. Además, otra forma de utilizar el arte y la creatividad es en el coaching a empresa. ¿Te imaginas lo que podría aportar un taller de teatro a una empresa de cara a la creatividad? ¿O las productoras al marketing artístico?