En todas las empresas se han recortado costes de todo tipo y se han reducido al máximo los gastos, pero el gasto en energía es uno de los más importantes en cualquier empresa o industria y es necesario tener en cuenta una serie de aspectos para poder controlar ese gasto y reducirlo.

Por ese motivo y para lograr reducir el gasto en energía eléctrica, se puede considerar dos formas, reducir la demanda y aumentar la eficiencia, o bien actuar sobre ambas variantes a la vez. Para reducir la demanda y aumentar la eficiencia se pueden realizar varias acciones:

• En cuanto al consumo de luz podemos apostar por energías renovables y utilizar paneles solares. Además, podemos utilizar iluminación de bajo consumo y apagar y desenchufar los equipos que no estemos utilizando, para evitar que sigan consumiendo.
• En el caso en que en la empresa exista climatización es importante revisar los aparatos para cotejar su rendimiento. Por lo tanto, es aconsejable sustituir los aparatos que sean poco eficientes, porque, aunque suponga un coste inicial, a largo plazo supone un ahorro de energía. Muchas empresas gastan una gran cantidad de dinero en mantener equipos obsoletos, mientras que con unos nuevos reducirían el consumo y el coste de mantenimiento.
• Utilizar cerramientos que produzcan un buen aislamiento. De esa forma se puede reducir considerablemente el consumo. Se pueden colocar ventanas de climalit u otros aislamientos que disminuyan al máximo la transmisión de calor o frío al exterior.
• En grandes superficies con escaso acceso, como garajes, almacenes etc. se pueden utilizar sensores automáticos que controlen la iluminación y que eviten un consumo excesivo cuando no se está utilizando el espacio. Esta medida puede reducir considerablemente el consumo eléctrico, incluso al 50%.
• Para la reducción del coste que suponen las energías en nuestra empresa, es aconsejable solicitar una auditoría energética que nos indique cómo podemos ahorrar y de qué forma podemos aumentar la eficiencia de nuestros aparatos y, además, nos podrán aconsejar sobre subvenciones o ayudas que puedan existir en las diversas comunidades autónomas para fomentar el ahorro de energía.

En cualquier caso, cada empresa tiene sus especialidades dependiendo de su actividad y del lugar donde la desarrolle, no es lo mismo un local comercial que una oficina o una nave industrial, por ese motivo, es aconsejable que un experto en energía realice un informe sobre nuestra empresa y nos aconseje qué hacer en nuestro caso concreto, de forma que mejoremos al máximo nuestra eficiencia y aumentemos el ahorro.